Definición
En una arquitectura SOA la funcionalidad de la aplicación está expuesta a través de una colección de servicios. Estos servicios son independientes y encapsulan tanto la lógica de negocio como los datos asociados.
Desde una perspectiva empresarial, los servicios son activos independientes que se corresponden con actividades comerciales reconocibles o funciones comerciales del mundo real y que son accesibles de acuerdo con las políticas que se hayan establecido para los mismo.
Desde un punto de vista técnico podemos decir que se trata de componentes autónomos de grano grueso, con interfaces bien definidas (contratos de servicio) y con una clara separación entre su interface pública y su implementación privada interna.
Los servicios interactúan entre sí a través de mensajes, con un esquema que define su formato, un contrato para definir sus intercambios y la definición de una política de cómo deben ser intercambiados.
Aplicaciones como conjunto de Servicios.
El primer paso en cualquier proyecto de SOA es identificar claramente los problemas críticos para el negocio o desafíos.
Los servicios incluirán los procesos de negocio y serán publicados para su consumo por parte de usuarios, sistemas u otros servicios.
Los servicios pueden utilizar otros servicios para cumplir sus funciones, serán en este caso servicios compuestos de otros servicios.
La creación de grandes aplicaciones será un proceso iterativo de incluir nuevos servicios y publicarlos.
En la terminología SOA componer nuevos servicios basándonos en los ya existente se llama Orquestación (Orchestration) al igual que en una orquesta iremos combinando instrumentos para realizar tareas más complejas.
La importancia del contrato
Las aplicaciones SOA publican sus servicios y no saben quien los va a usar ni donde, estando
fuera del control de la aplicación. Publican un contrato (interface) que se mantendrá constante a lo largo del ciclo de vida del servicio. El ciclo de vida de un servicio diferencia entre los servicios en producción y en desarrollo, para los servicios en producción nunca se modificará su interface sino que en su lugar el servicio se marcará como en desuso y se notificará a sus consumidores que hay una nueva versión del servicio disponible que deberán usar.
Es fundamental la separación entre la interface y la implementación. El usuario de un servicio sólo necesita (y debe) conocer la interface. La implementación puede cambiar a lo largo del tiempo sin que para ello deba afectar a sus consumidores .
Servicios Web
Como comentamos antes, un error muy común es confundir servicios, componentes que forman una arquitectura SOA, con servicios web. Los servicios web son una forma de implementar estos servicios, pero no es obligatorio que los servicios estén implementados como servicios web aunque sí es lo más común.
En nuestro próximo artículo vamos a profundizar en los servicios web como forma más habitual de implementar los servicios de una arquitectura SOA, haciendo referencia a las dos formas más habituales de servicios web (SOAP y RESTFUL) y las principales diferencias entre ellas.
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